Ni Suerte, ni Casualidad

Determinación. Es eso que separa a las personas exitosas de las que se quedan esperando.

 

Creo no equivocarme al pensar que, pelear contra alguien que no tiene qué perder, puede resultar lo más peligroso, ya que esta persona no se dispersa pensando en consecuencias, y entonces, luchará hasta más no poder.

 

Por el contrario, aquel que tiene algo que perder, será muy cauteloso y quizás no arriesgue, ni se entregue del todo a la lucha, justamente por temor a perder lo que tiene o pone en juego.

 

La determinación es, por tanto, el arma más poderosa para alcanzar nuestras metas y para cumplir nuestros sueños.

 

La determinación no conoce de límites de tiempo, no sabe lo que es renunciar; ella te imprime pasión, constancia, perseverancia, optimismo, energía... es un arma silenciosa al disparar que resulta letal para acabar con las dudas.

 


Cuando cualquiera de nosotros está determinado a alcanzar sus metas  y a hacerse cargo de su destino, se transforma automáticamente en un ser motivado que logra identificar en sus carencias y limitaciones, el combustible necesario que lo levantará aún encontrándose caído... y digo más, la carencia y la limitación misma, puede ser el combustible.

 

El deportista, que de sus dificultades y fracasos, entendió que nadie es mejor que otro; que reconoció que aquel que lo vence no es más que alguien que está entrenando más, que tiene mayor decisión de ganar,  que se está entregando más y mejor... tarde o temprano descubrirá que aquellos que nos superan, no es por su suerte... ¡es por su  determinación!

 

Aquella persona que, más allá de cualquier dificultad económica, social, física, u otras circunstancias, no abandona sus sueños, transformando sus carencias en razón para luchar y no excusa para abandonar.

Esos que hoy admiramos: atletas, empresarios, científicos, intelectuales, luchadores sociales, ambientalistas, y otros muchos, ¡son humanos como tú! Creados en mismas condiciones de imagen y semejanza... siendo únicamente lo que está en la mente y el corazón lo que los diferencia.

 

Entonces, repito: "Ni suerte, ni casualidad, es la determinación lo que cambia vidas".

 

¿Fácil? No... ¿Rápido?... tampoco. Seguramente el trayecto estará lleno de dificultades, e incluso, en algunos momentos la vida no parecerá Justa.

Finalmente, sólo obtendrás lo que luchas y persigues, con determinación.

 


 

Comentarios

  1. Excelente escrito Sr Jorman, para mí la suerte no existe y las casualidades tampoco, creo fielmente que el éxito lo crea uno mismo en el camino, con determinación y enfoque dónde una va amarrada con la otra.
    No dejándose desviar por cosas que no valen la pena, la meta es seguir adelante sin distraerse para así lograr el objetivo o los objetivos.
    Feliz día ��

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  2. Excele te mensaje Tan Asi es bro tienes toda la razón uno siempre debe trabajar por lo que quiere metas claras y puntuales y el tiempo y dedicación te dará los frutos.

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    1. ¡Gracias Tigre!.. la idea es compartir y llevar el mensaje a quien lo pueda necesitar.

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  3. El continuar y seguir avanzando a decir verdad van de la mano, yo creo que a esto debemos sumarle, constancia, perseverancia,,porque en algún momento de nuestra vida cuando nos trazamos una meta, llegamos a pensar, será qué sigo o me detengo, no mejor sigo y caemos en esa disyuntiva, pero creo que un ser humano con los pies sobre la tierra siempre toma el camino correcto y decide por la clave del éxito, que no es más que alcanzar el objetivo que se propuso. Así que hoy yo te felicito por tu constancia, perseverancia y tu actitud positiva, buen artículo Tan … Un Abrazo

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    1. Tú eres una de estas personas que te has determinado a salir adelante... ¡sigue así!

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