¡Razones de Sobra!
A
veces parece que nos sobraran motivos y razones, pero para desistir; para dejar
de luchar, dejar de intentar... y "mandarlo todo al traste".
Sí,
me atrevería a decir que esos días hasta suelen ser más frecuentes, que
aquellos donde tenemos ganas de vencer, ganar, y "comernos el mundo".
¿Y
qué pasa... acaso está mal?
¿Por
qué ese sentimiento tan frecuente y repetitivo?
Yo
diría que es normal, es "de humanos" pensar que es más fácil "dejar
la vaina así", que andar entre dudas e incertidumbres.
Y
estaría especialmente bien, si la cosa quedara así, pero la verdad, es que el
tema generalmente no queda ahí, no. La verdad es que el tema, solamente cambia,
habrá otra cosa a la que ir, hacer y atender, después de abandonar está en la
que estamos metidos ahora, aparecerán nuevas ilusiones, nuevos retos y nuevas dificultades.
Entonces
nos tocará asumir e intentar "otra vaina" que podrá ser más sencilla
o quizás tan difícil o más que ésta (tal
vez será la misma vaina).
Siempre tendremos que arremangarnos la camisa e ir a la lucha una, dos y más veces. Sí, así mismo; porque si le huyes a la lluvia, te quema el sol. - En venezolano: Si no te agarra el Chingo, te agarra "el sin nariz"... o sea, cuando no es una cosa, es otra. -
No.
No siempre las cosas tienen que estar llenas de dificultades, hay cosas que
fluyen de manera agradable y sin problemas. La reflexión apunta a que todo
camino tiene sus partes complicadas y aunque puedas cambiar de ruta, siempre
debes considerar enfrentar las dificultades de uno u otro, porque caminos sin
dificultades, no hay.
Y
¿qué te puedo decir? a unos puede que se le haga fácil, pero si no es tu caso (y aunque no hayas
escogido tus problemas), lucha por tu solución antes de optar por desistir,
porque también hay caminos evidentes y únicos, para los que no existe alternativa
ni salida. Asume y recórrelos, atraviésalos, termínalos.
O
le pones ganas, o te quedarás toda la vida preguntándote: ¿qué hubiese sido de
mi si lo hubiese intentado hasta el final?
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