Lo que no fue, no fue.
Lo que no fue, no fue. Déjalo pasar. Esto suena bien y hasta parece simple de comprender y llevar a cabo; pero la verdad es que no siempre es así. Existe una línea muy delgada entre desistir de aquello que no es para nosotros e insistir en la lucha para conseguirlo , ya que la vida nos dará señales (que pueda que no comprendamos a las primeras) acerca de todas aquellas cosas que no podemos cambiar, como los sentimientos de otras personas, comportamientos colectivos, reglas y fluctuaciones de la economía, e incluso temas de salud y vida. Consideramos fuertes y sabios a aquellos que tratan de conseguir algo hasta agotar todos los recursos. Hay una frase que me digo con frecuencia: !Yo haré lo posible aquí en la tierra y allá arriba, Dios y el universo, harán lo imposible! Visto así, y puesto todo el empeño, si algo no se da, no se da; entonces de manera más sencilla entendemos: No era para mí, no era el mome...